Los techos altos, las ventanas de altura completa, algunas de las cuales son ventanas esquineras, y la amplitud de las habitaciones hacen que los apartamentos sean particularmente luminosos y ventilados; cada vista ofrece espectaculares panoramas de la ciudad y de sus rascacielos, y desde algunas ventanas se puede disfrutar de la vista del jardín de esculturas del MoMA que se encuentra debajo. Las residencias en el interior de la Museum Tower siguen siendo muy apreciadas hoy en día, no solo por la calidad de los espacios, sino también por el alto nivel de los servicios que se ofrecen a los habitantes del rascacielos.

Las unidades inmobiliarias se concibieron en su mayoría de pequeñas dimensiones, con uno o dos dormitorios; la posibilidad de unirlas se aprovechó en varios casos, creando así grandes apartamentos de gran habitabilidad. La reciente renovación de un apartamento/ático de la Museum Tower, por Asdrubal Franco y Andres Azpurua (Domoarchitecture + OnSite), quiso mejorar la posibilidad de disfrutar de las vistas al exterior, en una residencia que ofrece por un lado ventilados espacios de estar y por otro lado asegura la privacidad de la zona de noche.

El color dominante del interior es el blanco de los muebles, techos y paredes, dentro del cual las ventanas están enmarcadas como grandes pinturas panorámicas. La homogeneidad cromática crea un efecto de fluidez espacial que se repite en el suelo que se extiende por todo el apartamento. Los diseñadores han elegido una superficie de madera, diseñada por Daniele Lago para Listone Giordano, cuya composición geométrica original se inspira en las proporciones del número áureo. Los módulos trapezoidales Slide con acabado en roble son virtualmente modulares según infinitos modelos de colocación y ofrecen una sensación de casualidad en el diseño del suelo, enriqueciendo el impacto visual y formal y subvirtiendo la imagen clásica del suelo de parqué. Los tonos cálidos elegidos para este proyecto contrastan con el blanco predominante, mientras que el diseño geométrico del suelo crea un efecto dinámico de líneas, ángulos y matices cromáticos que realza aún más el apartamento y la arquitectura de Cesar Pelli.