La protagonista de este proyecto de interior, Biscuit, la colección firmada por Urquiola para la marca umbra que ha hecho aquí su debut absoluto en el mundo contract. De hecho, se trata de la primera realización que integra esta colección en un proyecto de restauración exclusivo. Una colección única que, después de seducir al refinado público del Salón del Mueble, se valoriza ulteriormente en su dimensión «vertical». Una pared que se convierte en fondo, cuadro y marco al mismo tiempo, punto focal del espacio alrededor del cual ocupan su lugar los otros elementos de decoración.

El parquet se eleva del suelo para convertirse en el nuevo traje de las paredes, recreando un ambiente cálido y acogedor gracias a las icónicas carpinterías. La parte terminal de los listones se ha pensado como un perfil redondeado, modificando el habitual carácter lineal del módulo y confiriéndole una gran personalidad. De ello derivan múltiples versiones que varían desde la marquetería al mosaico, desde la espina de pez al encofrado regular, con un perfil fluido que diseña las paredes con entrelazados y superposiciones fascinantes.

Gracias a las formas y a las líneas sinuosas de este parquet «vertical», Urquiola ha logrado restituir la típica convivialidad de un nido (traducción del románico Igniv) de acuerdo con la filosofía culinaria inspirada en el concepto de intercambio de Andreas Caminada, chef pluriestrellado del restaurante; para la realización de los interiores, se ha utilizado un conjunto de materiales, algunos definitivamente más clásicos pero usados con modalidades innovadoras y mezclados con otros más contemporáneos. Combinaciones de materiales donde la madera se convierte en el actor principal junto con el latón. La paleta cromática se define con tonalidades cálidas donde predominan el burdeos, borgoña, marrón y el celeste, enfatizando la intimidad y la atmósfera envolvente del restaurante que se convierte en un refugio.

Un reto conseguido que aquí es un instrumento de acogida e intercambio. Concebido con el único objetivo de ofrecer un ambiente familiar, del antiguo restaurante ha quedado solo la chimenea en el centro de la sala y el techo abovedado, el resto ha sido arrollado por el ciclón Urquiola que no podía elegir un modo mejor para mostrar al mundo la versatilidad del parquet de Listone Giordano.